Casimiro Castro. Cronista gráfico de México en el siglo XIX.

La imagen de la nueva nación

Al consumarse la Independencia de México en 1821, los ciudadanos de la nueva nación tuvieron por primera vez la posibilidad de conocer los paisajes naturales, edificios y monumentos de las más importantes ciudades, además de los poblados más pintorescos y los más variados personajes de regiones remotas. Esto se lograría a partir de la abundante publicación de imágenes que llevaron a cabo artistas e impresores mediante la original técnica llamada litografía.

Esta forma de difusión hizo posible crear una imagen de la nación que surgía a partir de la Independencia, que reflejaba la evolución que experimentó la vida social regida por la religión y las distinciones raciales en la época virreinal, hacia una sociedad laica –propia de una nación republicana-, fundamentada en la igualdad jurídica de los ciudadanos, sin importar su condición racial.


Litografía

La litografía es un procedimiento de impresión, en el cual se reproduce un dibujo o grabado realizado sobre la superficie de una piedra, al estamparlo sobre una hoja de papel. Esta técnica fue inventada por el dramaturgo alemán Alois Senefelder en 1796 y traída a México por el artista italiano Claudio Linati, quien dio a conocer, con sus grabados, una muy variada muestra de los personajes típicos de las diferentes regiones de México.


Casimiro Castro

Nació en el pequeño y tradicional poblado de Tepetlaoztoc –cercano a la antigua Teotihuacan-, en 1826. No obstante, la familia Castro se mudó a la Ciudad de México cuando Casimiro era todavía un niño.

En la capital, en un ambiente en que los artistas se encontraban imbuidos de un profundo fervor patriótico y dispuestos a consagrar su arte a la consolidación de la identidad nacional, Casimiro emprendió su carrera artística siendo aprendiz del gran pintor italiano de paisajes y vistas urbanas Pedro Gualdi.


México y sus alrededores

En la ciudad de México conoció al litografista francés José Antonio Decaen, que ejercería una gran influencia sobre Casimiro. Trabajando en su taller realizó magníficas ilustraciones de calles, monumentos, plazas y escenas de la vida cotidiana, para el libro que llevaría por título México y sus alrededores, publicada entre 1855 y 1856, que contendría 47 estampas representativas de la Ciudad de México y su entorno, de las cuales 31 eran de nuestro artista.

Una de las insólitas novedosas de estas ilustraciones fueron las vistas áreas de la capital tomadas desde un globo aerostático. Por primera vez los ciudadanos pudieron admirar el Parque de la Alameda, o bien el Zócalo, con sus magníficos monumentos, desde una perspectiva elevada. Esta obra es considerada una joya de la litografía mexicana del siglo XIX, por la calidad de sus dibujos y sus litografías.


Álbum del ferrocarril mexicano

Otro gran libro que deja constancia de la maestría de Casimiro Castro, es el álbum del Ferrocarril Mexicano, publicado en 1877 por la empresa Camino de Fierro México Veracruz. Se trata de una obra conmemorativa del primer ferrocarril, que conectaba a la capital del país con el más importante puerto de navegación: Veracruz.

En esta obra, las ilustraciones de Castro nos permiten apreciar una sucesión de paisajes: selva, montañas, ríos, llanuras, barrancas y, claro está, puentes y durmientes de ferrocarril, para cuya representación nuestro artista hizo gala de sus conocimientos de botánica, geología y arquitectura. Visto en su dimensión más profunda, esta obra representa el triunfo del hombre sobre la naturaleza. Casimiro Castro llevó a cabo esta histórica publicación, junto con el litógrafo e impresor francés Víctor Debray.

Evocación del pasado

Transcurrido cerca de siglo y medio de la publicación de las obras artísticas de Casimiro Castro, sus ilustraciones continúan siendo uno de los más importantes medios para saber cómo era México en el siglo XIX, antes de que el crecimiento desbordado de la población y de la mancha urbana, ocasionara una drástica modificación del paisaje del Valle de México, que incluyó la desaparición de los ríos, canales de agua y de un magnífico lago que convivía con la ciudad de México.

Sin lugar a dudas, las ilustraciones del artista Casimiro Castro nos evocan aquél México que se fue.


Te recomendamos ver:

Casimiro Castro. Breve documental que muestra las imágenes más importantes de este grabador mexicano.

Lectura recomendada:


Casimiro Castro y su taller. Autor: Carlos Monsivais y otros. Gobierno del Estado de México y Momento Cultural Banamex.